domingo, 8 de diciembre de 2013

Morcilla de cebolla

Morcilla de Cebolla



Ingredientes para 40- 50 morcillas:
  • 2 o 3 macillos de tripas de vaca (unos 25m de tripa)
  • 4,5 litros  de sangre de cerdo
  • 4kg manteca de cerdo
  • 55kg de cebolla
  • 1kg pimientos
  • 500gr ajo asado
  • 500gr sal gorda
  • 100gr pimienta negra molida
  • 150gr matalahúva molida
  • 200gr pimentón dulce
  • 30gr comino molido
  • 20gr clavo molido
  • 15gr orégano


Preparación:

Lavamos bien las tripas, para ello, se pone sal gorda, vinagre y un par de limones troceados y se frotan las tripas con ello, un poco. Se aclaran con abundante agua tibia. Se les da la vuelta a las tripas, como si de un calcetín se tratara, y se repite el proceso, se vuelven a limpiar bien con agua y se les da otra vez la vuelta. Se cortan las tripas en trozos de unos 40cm (según queramos de larga las morcillas) y se atan por uno de los extremos dejando la cuerda larga en un extremo. Se reservan en agua con limón, hasta el momento de ser utilizadas, en un sitio fresco.

Abuela y nieta preparando las tripas.

Se pelan las cebollas, se pican y se cuecen y se dejan escurrir en un saco de tela toda una noche.

Las tres generaciones picando cebollas.
Las cocemos y las dejamos escurrir toda la noche.

Asamos los ajos en el horno unos 15 – 20 minutos a 180 grados, para poder pelarlo bien, no debe quedar demasiado hecho, los pelamos y los trituramos. Trituramos  los pimientos.

Asamos y picamos los ajos.

Se pica la manteca en trozos pequeñitos de un centímetro más o menos.

Trituramos el pimiento y picamos la manteca.


Se pone la cebolla en una artesa o barreño grande donde quepa toda la mezcla, añadimos la manteca picada, y lo mezclamos bien, podemos añadir más o menos manteca, según queramos que salgan más o menos grasas.

Se le añade la sal y se vuelve a mezclar bien, para que se deshaga bien la sal, se añaden el resto de ingredientes, el ajo asado, el pimiento, la pimienta negra, la matalahúva, el pimentón, el comino, el clavo y el orégano. Se vuelve a mezclar todo bien otra vez. Añadimos la sangre y volvemos a mezclar todo.

Mezclamos todo bien hasta encontrar el punto que más nos guste.

Probaremos la mezcla para ver como esta de sal y especias y poder rectificar a tiempo, para ello podemos coger una pequeña cantidad de la mezcla y freírla en la sartén, y probar. Si esta correcto continuamos, si no rectificamos con lo necesario.
Para embutirlas, necesitamos un embudo, manga churrera, morcillero o lo que cada uno tenga a mano. 
Ponemos las tripas en agua caliente pero no demasiado, para que sean manejables. Llenamos el morcillero con la mezcla, ponemos la tripa y la llenamos. La tripa debe quedar bien llena pero no muy prieta, para que no reviente al cocerla.  Y la atamos con el otro extremo de la cuerda de la misma tripa.

Embutimos las tripas y las rellenamos.

Calentamos agua en un caldero grande y cuando esté bien caliente, apunto de hervir pero sin llegar a hacerlo, introducimos las morcillas pinchándolas con una aguja de coser lana por ambos extremos, una vez, todas las morcillas dentro del agua, avivamos el fuego para que arranque a hervir, luego lo bajamos para que hierva con poca fuerza (si hervimos con mucha fuerza, pueden romperse las tripas) y dejamos cocer durante unos 15 minutos.

Las cocemos y las colgamos con cuidado.

Se sacan del agua, se cuelgan de una vara, pero no del cordón, si no de la tripa, para que no se rompa por el peso y se dejan orear un día, luego se les da la vuelta (colgándolas de la cuerda) y se dejan orear otro día. Llegados a este punto, o bien las congelamos para consumirlas frescas o las dejamos colgadas para secarlas y comerlas secas.
Las dejamos orear un par de dias y listas para consumir!